El sábado 17 de enero se jugó la 2ª ronda del Campeonato de Euskadi por Equipos. En división de honor el encuentro Gros-Orvina se resolvió con un 2-2. Los resultados por tableros fueron:

Alejandro Franco Alonso ½ – ½ Unai Garbisu De Goñi
Santiago Gonzalez De la Torre 0 – 1 Pablo Urriza Iricibar
Iñigo Argandoña Riveiro 1 – 0 Gonzalo Mombiela Martinez
Patrice Etchegaray ½ – ½ Mikel Ortega Lopez

En carnes propias pude experimentar lo difíciles que son algunos finales, especialmente cuando el tiempo aprieta.

Los finales son en mi opinión una de las partes más importantes del camino a la maestría ajedrecística. Muchos jugadores jóvenes descuidan este área por ser más “aburrida”. Pero es en realidad en esta época de su carrera donde deberían estudiarlos con más profundidad debido a que la memoria es mucho mayor. Dicho estudio siempre merece la pena ya que la teoría de finales apenas cambia con el paso de el tiempo, no como las aperturas.

Voy a comentar una posición que se dió en un aparente “sencillo” final de peones.

En la partida Unai Garbisu-AlejandroF se llegó a la siguiente posición en la jugada 53:

Mueven negras. Nos encontramos en un cruce de caminos. Dependiendo de nuestra elección los resultados cambian totalmente. Hay que elegir entre las siguientes 3 opciones y sólo una es correcta:

1. Ir al flanco de rey a por g2 (Con Rf2 o g5 primero que traspondrían)
2. Ir al flanco de dama a por b3
3. Ninguna de las dos

¿Que opción elegirías?

TEST!

 

SOLUCIÓN

53…Rd4!

La respuesta correcta es la 3: ¡Ninguna de las dos!. El rey debe ir a c5 y arrinconar al blanco en a5. Debido a nuestro superior rey el final está ganado.
En la partida calculé los dos primeros caminos y acepté que el final era de tablas en ambos casos, eligiendo para hacerlas el primero de ellos. Pero como veremos había que seguir calculando otras opciones.

Veamos la explicación en tablero (haz clic en e7 si quieres seguir viéndolo desde el punto de vista de las negras):

Alejandro Franco

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En primera división mi equipo, Zuri-Baltza, se enfrentó al recién ascendido San Viator B. Favoritos a priori, no conviene confiarse en estos encuentros, porque el elo no gana las partidas y además los elos de los jugadores jóvenes son engañosos y no suelen reflejar su fuerza actual. Jugamos un encuentro serio y el resultado final fue de 3.5 a 0.5 a nuestro favor, con los siguientes parciales:

Gerardo Fernández 1 – 0 Diego Vea-Murguia
Mikel Vicente 0 – 1 Paulo Alberdi
José Javier Garrido ½ – ½ Mikel Zubizarreta
Daniel Vara 0 – 1 Jon Fernández

Como anécdota, comentar que debutó con nosotros Jon Fernández y que, con su victoria, es de los pocos jugadores “del mundo” que tienen un 100% de efectividad en la competición. Ilustres como el super GM Maxime Vachier-Lagrave no pueden decir lo mismo…

En cuanto a las partidas, voy a comentar un par de posiciones:

Esta primera corresponde al enfrentamiento del tercer tablero. Ha sido una Defensa India de Rey y aparece una conocida estructura. El blanco tiene peones en c4, d5 y f4 frente a los de d6, e4 y f5 negros. Ha una regla en este tipo de estructura que dice que si el negro tiene un peón en c5 está bien, pero si la casilla d4 es accesible a las piezas blancas, la ventaja es del primer jugador. Hay que tener cuidado con las reglas, porque siempre hay excepciones, pero son una guía a tener en cuenta.

Ahora la cuestión es la siguiente. ¿Cuál es el plan del blanco en esta estructura?

TEST!

SOLUCIÓN

Las buenas prácticas del juego posicional dicen que en ese tipo de posiciones el blanco tiene que jugar g4. Nuestro jugador, Garrido, lo tiene tan claro que lo jugó inmediatamente. Lo normal sería prepararlo con jugadas como h3 y Tg1, lo que hubiera dado ventaja al blanco. La partida fue muy complicada como para analizarla aquí en detalle y acabó en tablas al no poder ganar el blanco un final de dos peones contra caballo.

Otra posición interesante se produjo en mi partida contra Diego Vea-Murguia.

Juegan blancas.

TEST!

SOLUCIÓN

No os voy a poner visor a propósito, para que calculéis viendo el tablero, que es lo realmente importante para entrenar.

Es una de esas posiciones en las que “sientes” que hay algo decisivo. Si realmente lo hay, parece obvio que es un movimiento del caballo de e3. Como jugadas candidatas piensas en Cxc4, Cc2 y Cd1 y te pones a calcular la que lleva a líneas más forzadas, que además es la que mejor pinta tiene: 26.Cxc4. Si 26…dxc4, 27.Axc6 y recuperas la pieza amenazando el caballo de e7 y con tu retaguardia protegida. Concluyes que ganas. Si no captura el caballo, tiene que mover la dama y no tiene casillas para mantener la defensa de e7, así que 26…Dxc3 y entramos en e7 27.Txe7 Txe7 28.Txe7 y, por ejemplo, 28…Rg8. Ahora en mis cálculos no ví nada directo, pero sí su contraataque con Tb1 y Tb2 clavándome la dama, …Dxd4+, que me toman en c4 con un fuerte peón pasado y muchos fantasmas más, porque…

Blancas juegan y ganan.

TEST!

SOLUCIÓN

Si lo miráis con el motor de análisis (¡no recomendado si quieres mejorar!), veis varias formas de conseguir ventaja, pero hay una “humana” que podríamos haber previsto en nuestros cálculos: 29.De2!! La aportación de la dama en el ataque al rey negro es decisiva y todavía tenemos el caballo en c4, así que ¡no hay clavada en b2! Ese fue el detalle que se me escapó, calculé como si ya me hubiera tomado el caballo de c4. En resumen, jugué 26.Cc2, que deja escapar parte de la ventaja y la partida continuó.

Moraleja: hay que entrenar el cálculo, pero intentando hacerlo en condiciones parecidas a las de competición: tiempo limitado, concentración absoluta, posiciones donde no sabemos si hay una línea ganadora, etc.

Gerardo Fernández