Este sábado nos encontramos en Anoeta frente a frente los dos primeros equipos de la Liga Vasca 2015. El Sestao, como es habitual, apareció bien pertrechado comandado por el ruso Pavel Tregubov en el primer tablero acompañado por los habituales G.Del Rio, Mario Gomez y la nueva incorporación de este año A.Ruiz. Cómo no podía ser de otra forma el encuentro deparó una buena dosis de emociones, nervios, aciertos y errores. Voy a destacar algunos momentos que marcaron decisívamente un entretenido match que acabó con victoria sestaotarra por 2,5 a 1,5.
En la partida Gabriel Del Rio- Santi Gonzalez se llegó a la siguiente posición tras 12.Da3
Nuestro segundo tablero nos tiene acostumbrados a partidas agudísimas donde la lucha por el punto es siempre su único objetivo. Para ello es capaz de dinamizar casi cualquier posición por muerta que parezca. Y esta vez, a pesar del tranquilo esquema de apertura planteado por su rival, no iba a ser la excepción:
12…g5!? Una decisión valiente y arriesgada (niños no intentéis hacer esto en casa). Sin ningún complejo el negro lanza los peones de su enroque a la aventura dejando a su propio rey desguarnecido. Una decisión que aunque a primera vista pueda parecer un tanto kamikaze está fundamentada en profundos factores existentes en la posición. Estratégicos: centro cerrado y buen control del mismo con un excelente caballo centralizado en e4 (debido a esto la aparente debilidad del rey negro no puede en realidad aprovecharse). Y dinámicos: problemas para el alfil de f4 y el hecho de que la dama blanca se encuentre alejada del flanco de rey. También hay un aspecto psicológico importante en este tipo de jugadas. Se trata de crear al rival un entorno desagradable donde se sienta presionado y sea más fácil que pueda equivocarse, como de hecho sucedió.
Tras 13.Ag3 h5 En linea con el plan trazado pero merecía consideración mantener el peón en h7 jugando sencillamente Db6!? y f6 limitando las piezas menores blancas con buen juego.
14.Ac6 bc6 15.h4 g4 (Cxg3!?) 16.Ce5 c5 agudizando al máximo la posición.
Aquí el blanco debió haber jugado 17.dc5 y tras Dc7 18.Af4 Dxc5 19.Dxc5 Cxc5 hubiera sido fuerte 20.Cc6 con ligera ventaja.
Con las amenazas Ce7 y Ad6 el blanco estaría ligeramente mejor.
En su lugar se jugó 17. Cc6?!
Y tras 17…De8 (Dd7 era algo mejor) el negro quedó con ventaja aunque finalmente fueron tablas.
En la partida A.Ruiz – P.Etchegaray, posición tras 9…Ce4
Las negras acaban de hacer Ce4, temática jugada ocupando físicamente el punto e4 para impedir el avance del peón e blanco a dicha casilla. Sin embargo existe una fuerte maniobra que pone en cuestión dicha disposición de piezas.
Las blancas jugaron: 10.Ch4!
Forzando un cambio estructural beneficioso para los intereses blancos. Tras el cambio en c3 el centro (d4) quedará reforzado haciendo la vida más difícil al alfil indio de g7. Además la columna b se abrirá permitiendo presionar el peón retrasado de b7. La teórica debilidad del peón de c4 no puede explotarse ya ninguna de las piezas negras pueden acceder a él.
Otra buena alternativa hubiera sido Ce1 con la misma idea pero manteniendo el caballo centralizado después de Cd3.
La partida siguió: 10…Cxc3 11.bxc3 Ad7 12.f4!
Una gran jugada posicional anticipándose a e5 que es la única forma de oposición central disponible. Tras esta jugada por parte del segundo jugador el peón f se cambiará por el peón e quedando con mayoría de peones centrales y mandando por ello en el juego.
Tras 12…e5 13.fe5 dxe5 14.d5 Ce7 15.Tb1 Tb8 16.Aa3 Te8 17.e4 Cc8 18.c5
La ventaja estática es clara y aunque Patrice complicó bien la partida con sus recursos habituales el blanco acabó imponiendo su ventaja.
Los finales de damas son tremendamente complicados y la diferencia entre ganar y entablar viene a menudo marcada por minúsculos detalles.
En la partida Iñigo Argandoña- Mario Gomez se llegó a la siguiente posición tras 58…Db7
El rey blanco pretende ser el heroe de la jornada llegando a g7 donde se cubriría de los jaques fácilmente. Es una gran idea, sin embargo hacerlo directamente tiene el riesgo de que tras perder el peón b la dama negra impida la realización del mismo. Lo correcto es comenzar mejorando la posición avanzando para ello el peón b con idea de usarlo como escudo protector. Las blancas comenzaron dicho plan jugando 59.Rc4?! que también es ganadora pero mucho más fuerte hubiera sido 59.Rc5!
Donde el peón b sería intocable.
Debería seguir 59… Da7+ (Si 59… Dxb2 60. Df7+ Rd8 61.
Df8+ Rd7 62. Dg7+ ganando) 60. Rc4 Da4+ 61. b4 Dc2+ 62. Rb5 {quedandose sin jaques ya que si Dd3+ existe Dc4+}
Con posición ganadora. El blanco ha mejorado su posición, usa el peón b como escudo y esta listo para buscar jaques que cambien damas o bien centralizar su dama y avanzar el peón f.
La partida continuó 59…Dxb2 60.De7 Rc6 61.De4 Rd6 62.De6+ (Dd4 conduce a un final de peones de tablas) Rc7 63.Rd5 Da2+ 64.Re5 llegando al momento crítico del final:
64…Dh2? Ganando el peón h pero paradójicamente perdiendo la partida. El rey irá a f7-g8 y el peón h pasado negro nunca llegará a crear verdarero contrajuego (al estar demasiado retrasado) sino que servirá de escudo protector anti-jaques al rey blanco (ver continuación en la partida).
Lo correcto era evitar que el rey llegase a g7 a toda costa con 64…Db2+ (Da1 tambien sirve) 65.Rf4 Dd2 66.Rg5 Dd8+! Este jaque es la clave evitando que el rey llegue a g7.
Y son tablas (si 67.f6 Dd2+ donde el rey blanco no podría esconderse de los jaques)
Uno de los principales motivos por el que el ajedrez es tan difícil (y a la vez hace que sea tan fascinante) es que apenas existen leyes absolutas. Casi todas las reglas tienen alguna excepción. Por ejemplo la que nos dice que debemos jugar activa en vez de pasivamente. Aunque es verdad que generalmente las defensas pasivas están condenadas al fracaso existen un número menor de posiciones en las que se demuestra que es la mejor forma de jugar llevando la contraria a la regla general.
En la partida Alejandro Franco- P. Tregubov se llegó a la siguiente posición tras 71..Aa5 :
Las blancas han construido una fortaleza inexpugnable. Bastaba con mover el rey entre c1,d1 y c2 para mantener la posición. La jugada Ch4 se guardará en reserva por si el alfil de e6 ataca el caballo con Ad5. Por ejemplo podía seguir con 72. Rd1 Ab3+ 73. Rc1 Ad5 74. Ch4 Ae1 75.Cxf5 Ae6 76. g4 con igualdad.
En su lugar las blancas decidieron que era el momento para mostrar “actividad” :
72.Ch4? Descuidando fatalmente la entrada en e1. Ahora el negro utiliza una de las principales ventajas de la pareja de alfiles, su enorme capacidad para transformar posiciones. Tras 72..Ae1 73.Cxf5 Axg3! 74.Cxg3 Axh3 el final se ha transformado en otro mucho peor para el blanco donde el alfil es superior al caballo, que es muy torpe en la lucha contra un peón de torre pasado. Finalmente las negras acabaron imponiendo técnicamente su ventaja.