Como suele ser habitual en Primera esta última ronda fue muy dramática.

Totalmente intrascendente, ya que ambos estaban matemáticamente descendidos, era el encuentro entre Fomento y Anaitasuna. Ganaron los primeros 2,5-1,5.

Sestao B, con el título asegurado fuera cual fuera el resultado, jugaba contra Orvina B, que tenía remotas posibilidades de descender si perdían por goleada y ganaba por goleada Calasanz. No tenían ganas los jugadores del equipo navarro de estar pendientes del marcador simultáneo y de la mano de Hernandorena y Cinza ganaron el encuentro 3-1. Medalla de oro para Sestao y de bronce para Orvina.

En la lucha por el primer puesto de ascenso lo tenía muy fácil Altzaga, ya que tenía una apreciable ventaja y jugaban contra los colistas, San Viator B. No hubo sorpresas y pasaron como una apisonadora sobre sus rivales, 4-0; el que también ha pasado como una apisonadora sobre los que hemos tenido la desgracia de ser sus rivales es Joseba Llano, ¡8,5 de 9!, qué gran temporada. Ascenso y medalla de plata pues para el joven equipo de Altzaga, merecidos donde los haya.

Dejo para el final los dos encuentros que se presuponían más dramáticos de la jornada, y como suele pasar la realidad superó incluso a la ficción.

Mi equipo, Easo, jugaba contra Zornotza en un encuentro en el que el ganador tendría como premio casi seguro el ascenso. En la partida entre Elvis y Arias se llegó a la siguiente posición:

Las blancas amenazan tomar el peón de g6, parece que la mejor jugada negra es 1… f5 con juego complicado. Pero jugaron 1… Dg4?? y tuvieron que abandonar ante el brillante sacrificio 2. Th8+!, ya que si 2… Axh8 3. Ch6+ gana la dama.

Díez Fraile y Lakunza se metieron en una posición totalmente asimétrica en la que las piezas volaban sobre el tablero. El jugador de Zornotza impuso su maestría táctica y puso el 1-1 en el marcador. Muy mal se ponían las cosas para mi equipo ya que Sanz y Segovia tenían partidas muy difíciles contra Padilla y Goiria; pero la bandera de Goiria cayó y el empate fue el resultado del encuentro. Con este marcador Zornotza, por peor desempate, quedaba fuera del ascenso y Easo a esperar lo que hiciera Zuri-Baltza.

Cuando acabó el encuentro anterior Zuri-Baltza y Calasanz iban 0,5-0,5. Este resultado condenaba al descenso a los vitorianos, necesitaban ganar 4-0 para salvarse y salvaba del descenso a los bilbaínos, que a su vez veían que sólo necesitaban ganar por 2,5 para conseguir el anhelado retorno a División de Honor. Las mencionadas tablas las hicieron Máximo Hernández y Adrián Martínez; el joven jugador de Calasanz parecía tener gran ventaja, no la supo aprovechar y acabó forzando una repetición de jugadas.

Knorr consiguió un peón de ventaja contra Gerardo, luego ganó otro y llegó a un final de torres en el que la victoria fue sólo cuestión de técnica.

En ese momento me preguntó Albaina “¿qué necesita Zuri-Baltza para subir?”, le contesté “un milagro”; porque aunque Besga tenía un final de torres con peón de más, aparentemente muy favorable contra Ochoa de Eribe, Alberdi tenía un final con caballo de menos contra Pastor, seguramente perdido.

Pero en los apuros de tiempo puede pasar cualquier cosa y Alberdi increíblemente consiguió ganar la partida.

Ochoa de Eribe consiguió salvar el difícil final que tenía dando finalmente el ascenso al Easo, Daniel te debemos una.