Por Santi Gonzalez
El pasado sábado hemos terminado una liga vasca más. En mi balance es la decimoquinta en la que participo, por lo que llevo ya unos cuantos años en estas vicisitudes. No puedo menos que empezar agradeciendo al club de ajedrez Sestao, y al ayuntamiento su apoyo, para organizar esta última ronda de liga vasca. Como siempre, estuvieron a gran altura en todas sus labores.
En este sentido, especial mención merece el acto de premiar a sus jóvenes jugadores que han conseguido objetivos deportivos de importancia, como los títulos de MF de Javier Marchena y Sergio Trigo. Mi más sincera enhorabuena por ello a ambos jugadores y a Sestao por su bonito gesto.
En segundo lugar, hay que felicitar a Sestao por su victoria. En una liga (casi)siempre gana el mejor, y este año los mejores han sido los de la margen izquierda. Pese al tropezón inicial han hecho una liga sólida, manteniéndonos lejos en todo momento. Lo mismo puede decirse de su resultado con el equipo “B”, pues ya llevan varios años siendo campeones de la categoría. Es una pena que la norma sobre filiales impida que los jugadores de estos equipos no puedan competir en liga vasca “A”, donde podrían seguir creciendo.
Quien tiene un competidor tiene un tesoro. En este caso Sestao supone un acicate para seguir trabajando y mejorando, y hace que disfrutemos más cuando ganamos. Por tanto, espero que este proyecto siga adelante por muchos años y, si puede ser, que surjan otros proyectos similares que hagan de nuestra liga territorial una competición más fuerte e interesante.
A los equipos que han ascendido, Altzaga y Easo, hay que felicitarles por su merecido premio. A los descendidos Urnieta y Abadiño (en la “A”) y Calasanz, Fomento, Kakute y San Viator “B”, desearles toda la suerte y que vuelvan pronto.
Con respecto a la federación vasca de ajedrez, no dedicaré muchas palabras porque se llevan el suspenso de todos los años y, lo más triste de todo, no es noticia ni se espera que lo sea.
Última ronda
La última ronda nos enfrentó al equipo de Abadiño, un exponente de la escuela de ajedrez del Duranguesado. Tienen una grandísima tradición desde hace más de 20 años, y este equipo es una buena muestra de los resultados de su trabajo. Sus jugadores son muy fuertes pese a ser aficionados del ajedrez. Espero y deseo que vuelvan pronto a la máxima competición, porque es el lugar que merecen ocupar.
El encuentro nos fue muy bien desde el principio. Todos salimos con ventaja en la apertura y los puntos fueron cayendo de nuestro lado.
En mi partida me enfrenté a Alain Prieto, a quien me alegró mucho ver. Él está ganando una partida muy importante a la leucemia y le vi como en sus viejos tiempos. Ánimo Alain, tú puedes con todo.
Comentaré una posición interesante que surge tras la apertura
En esta situación, el blanco acaba de jugar d3, con idea de hacer e4 y colocar todos los peones en casillas blancas para neutralizar mi alfil de “c8” (el alfil sin oposición cuando se ha cambiado la pareja). En este momento decidí jugar agresivo, y con buen criterio
1…Cg4!?
El negro busca que la posición no se estabilice. Como dice Alex, niños, ¡no hagáis esto en casa!. Para poder mostrar esta agresividad es necesario contar con ciertos factores posicionales que nos ayuden. En este caso, el blanco ha jugado muy pasivo la apertura, sin ocupar espacio en el centro y sin posibilidad de desarrollar rápidamente las piezas para castigarme. Por ello me lancé con esta idea.
2.Cg3 f5!?
Ahora el blanco no puede consolidar el centro que le gustaría
3.Cd2 O-O 4.De2
Con idea de enrocar largo, quizá.
4…b5!?
El negro decide expandirse por todo el tablero. Quita la casilla “c4” al caballo y se prepara para lanzar el flanco de dama si el blanco enroca allí. La posición es de ligera ventaja negra.
En el ajedrez moderno las ventajas clásicas son bien conocidas, por ello los jugadores actuales nos lanzamos rápidamente tomando la iniciativa para impedir que se llegue a los esquemas deseados. La clave de la partida se basa más en el cálculo concreto para ver si se llega a la posición idónea o no. Por ello, esta agresividad hay que inculcarla en su justa medida (en mi caso suele ser excesiva, pero eso es otro tema…).
Nuestro resultado condenaba a nuestros rivales a descender. Cuando esto sucede, en las ligas, intentamos mantener el máximo de concentración. Nosotros tenemos que jugar al máximo todas las rondas, por respeto a todos los rivales que tenemos, e intentar obtener los mejores resultados. Esa es la filosofía que intento enseñar a mis alumnos en cada encuentro donde hay resultados posiblemente decisivos, porque es muy fácil dejarse descentrar por dichas consecuencias y más cuando la mayoría de clubes de esta liga son todos amigos. La mejor manera de apreciar a los rivales, suelo decir, es jugarles con la misma intensidad que con el resto.
No puedo dejar de recomendaros ver la partida de Álex, que comentará él, contra el fuerte jugador Rodrigo Sarralde. Me ha parecido una profunda partida estratégica, digna de cualquier GM, muy en el estilo de Alejandro Franco.
Balance de la liga
Una vez finalizados el torneo, toca el momento de hacer balance. Tanto individual como colectivamente.
Nuestro equipo no ha conseguido el objetivo de ganar la liga vasca. Hemos quedado segundos a un punto del campeón, que nos ganó en el encuentro particular 2,5 a 1,5. Hemos pinchado en bastantes encuentros, más de lo habitual, por ello, tenemos que ser críticos con nosotros mismos. En mi opinión, en torneos por equipos no merece la pena señalar partidas concretas o resultados de jugadores concretos. Una liga es un todo, que se juega de primera a última ronda donde cada partida cuenta; y el equipo, como un todo, gana o pierde. Así que sólo puedo darle ánimos a mi equipo y decir que el año que viene volveremos a luchar por ello.
A nivel individual hay que revisar el juego para ver valorar nuestro progreso. En este caso, yo he hecho un mal resultado, con sendas derrotas ante Urriza y Cruz-López. Mi juego, en cambio no ha estado mal, he conseguido salir airoso de todas las aperturas, normalmente con buena ventaja. Las decisiones que he tomado han sido, en general, muy correctas excepto tres:
– Momento de materializar la ventaja con Urriza, donde me meto en una línea falsa, y no soy capaz de recuperar el buen juego.
– Momento de tomar la iniciativa con Cruz-López, donde elijo una línea sin sentido del peligro ninguno
– Momento de apretar a Del río, donde quizá tengo una ligera ventaja, pero no acierto con las mejores jugadas. No obstante, Gabriel me generó problemas que no supe resolver, como gran jugador, mejor que yo, que es.
¿Qué conclusiones podemos sacar al respecto?. Bien, tengo que trabajar más en el momento de materializar. Claramente tengo problemas para llegar a las posiciones donde la ventaja se vuelve nítida. En estos puntos mi cálculo, además, no ha estado a la altura de la precisión requerida. Medio en broma, medio en serio, ¿me estaré haciendo mayor?.
Luisda y Erik me han pedido que comente un par de partidas. Cuando tenga tiempo prometo que pondré unos comentarios.
¡Hasta el año que viene!
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Por Alejandro Franco:
Y un año más llegamos a ese esperado final de la liga v̶a̶s̶c̶a̶ ciclogesiana de ajedrez, momento que curiosamente suele coincidir con la llegada del dios sol, ausente durante meses, a las frondosas tierras del norte. Felicidades a los ganadores, Sestao A y Sestao B, y a los que suben , Altzaga y Easo, y ánimo a los demás. Para los que no hemos ganado nada, como este año los Groseros, siempre nos queda el consuelo de una buena cena de despedida, remedio universal de casi todos los males de la vida.
Ante la tradicional imposibilidad de disponer de alguna partida del resto de encuentros (me parece que una última ronda en la que juega un tal Ponomariov se merecería mejor cobertura en este sentido) voy a comentar varias posiciones que marcaron decisívamente el match Gros-Abadiño. Las últimas rondas son mucho más complicadas cuando las circunstancias están en tu contra y los abadiñotarras, que siempre son duros rivales, simplemente no tuvieron un buen día.
La siguiente posición se llegó en la partida I. Argandoña- Y. Galzagorri
La presión en d6 es molesta pero no es algo que debiera preocupar demasiado a un jugador erizado . La reptadora 14…Ce8 mantenía todas las espinas del erizo en su sitio reforzando la posición central para buscar contrajuego con el avance temático b5 en el momento apropiado. De esta forma se trataría de forzar un cambio estructural favorable del peón b por el de c enemigo.
La partida continuó:
14…Ce5?
Una jugada normal en otras posiciones parecidas que sin embargo falla tácticamente aquí.
15.Ce5 Ag2? Muchas veces ocurre que una jugada mala nos lleva a hacer otra peor. El problema es que se pasa por alto un importante detalle, que el blanco no está obligado a capturar el alfil.
Había que jugar 15…dxe5 aunque ya era inevitable perder un peón tras 16.Axe5 o Ab7
16.Cxf7! Ganando un peón y lo que es más importante, destruyendo de paso la base de la estructura negra. Las blancas tienen clara ventaja que acabaron imponiendo.
En la partida D.Sarralde-P.Etchegaray se llegó a la siguiente posición tras 19…Tc6
La partida transcurría con una enorme calma chicha y tan sólo una de las piezas negras había osado traspasar la cuarta fila en todo el juego. Con estructura simétrica flexible el negro tiene una ligera ventaja debido a la pareja de alfiles pero una larguísima tarea técnica le espera por delante sólo para soñar con algo parecido a una victoria. Nada hacía presagiar el siguiente fulgurante desenlace:
20.f3?? Probablemente esperando las “normales” Dc7 o Dc8.
En una partida tan tranquila en la que parece que nada importante ocurre es muy fácil pasar por alto la siguiente réplica…
20…Aa6!
El equivalente ajedrecístico a un golpe de k.o de boxeo. El entramado de piezas blancas impide a la dama seguir defendiendo su torre y aunque parezca difícil de creer no existe solución posible. Si De4 seguiría d5. En realidad la nada inocente 19…Tc6 preparaba esta jugada. Las blancas abandonaron.
En la partida Alejandro Franco-R.Sarralde se llegó a la siguiente posición tras 18…Tf7 :
En una especie de primo lejano del gambito Volga con colores cambiados el blanco ha sacrificado un peón a cambio de una buena compensación posicional. Esto es debido a la fuerte presión ejercida en columnas y diagonales. Especialmente problemáticos son los peones de b7 y e6, el peón separado de sus hermanos en d4 y las debilidades en el complejo de casillas negras e5-d6-c5.
Las blancas decidieron cambiar la pieza que sostiene la posición negra:
19.Db5
A primera vista puede parecer sorprendente que con peón de menos el blanco desee cambiar las damas, sin embargo es bien conocido que en este tipo de posiciones la compensación posicional aumenta con sus majestades fuera del tablero.
19…Dxb5 20.Txb5
Demasiados peones y casillas débiles en la posición negra.
20…a5 21.a3
Una modesta pero importante jugada controlando b4 para impedir Cb4. En este tipo de posiciones de dominación lo más importante es no precipitarse en recuperar el material de forma prematura, prevenir el contrajuego del rival e ir poco a poco con paciencia aumentando la presión.
21…Rf8 22.Tb6 Cd8 23.Ad6 Re8 24.f4
Las blancas siguen evolucionando su posición a fuego lento. Próximos planes posibles serían el avance del peón c a c5 seguido del traslado de la torre e a b1 o c1-c4-d4. Tampoco es descartable un paseo real hasta c4 para capturar en d4.
24…Ta6
Un lógico intento de sacudirse la presión. El problema es que la estructura negra queda arruinada y tras la inevitable caída de d4, en la práctica, con un peón de menos.
25.Ta6 ba6 26. Ae5
Debido a la pérdida del peón de d4 la posición está técnicamente ganada.
Con esto despedimos la liga. Datorren urterarte!